sábado, 19 de abril de 2008

19/04/08


nunca aprendo

estoy algo cansado, el uso indebido de mi tiempo me ha causado ciertos daños y ahora me siento enfermo por dentro. Estar con el corazón todo el día apretado debe ser de algún modo un tipo de sobre esfuerzo innecesario pero a la vez incontrolable. No estoy seguro de que escribiendo se libere, pero intentarlo al menos liberara mis manos de lo que alguna vez creí dominar. Me quedan muy pocas uñas sin morder y tengo mis manos ásperas de tanto lavármelas en el trabajo, mis ojos están agotados de mirar tanto la pantalla y ver algo desenfocado por la falta de lentes adecuados, mi voz está gastada de tanto hablar con gente que no conozco y no me interesa conocer, mis pulmones están aburridos de tener que soportar el asqueroso aire de esta ciudad, mis dedos están cansados de escribir quejas y quejas.
esperar mirando fijo aquel status, esperando aquel mensaje, realmente tiende a ser una perdida de tiempo subliminal, toda la vida es una perdida de tiempo, siendo bien pesimista nada es concreto, nada de lo que uno hace es realmente para uno y pueden existir mil explicaciones y contrargumentos para algo como tal, aun así yo lo he vivido desde el primer día, todo lo que hago es para mejorar la vida del resto (siempre y cuando haya esfuerzo de por medio) y el resultado es exactamente el mismo, el ser una especie de peldaño, un impulso, pero como todo en la física, si yo muevo algo para adelante algo me tiene que pasar a mi.
nada de ser una opción, nada de ser nada, por que al ser la nada paso a ser un todo, y como tal exijo unidad, exijo desatar el nudo y exijo mi libertad. ahora el dilema es que a quien se lo debo exigir es a mi mismo.
todo es tan fácil y tan difícil al mismo tiempo...

debo dejar de escribir, huelo el olor del cigarro de mis vecinos, no puedo continuar con esto.

lo que sea que este pasando ya terminará.

no quiero mirar más.