lunes, 24 de mayo de 2010

Requiescat in pace


Taglio, trasmuta, fare qualche nuovo, e andare in profondità nella tua anima, perché questa è la mia intenzione ultimo, e io non mollare fino a quando hanno tutto nelle mie mani. questa è la mia intenzione, un giorno, Io andare a requiescat in pace.

domingo, 9 de mayo de 2010

Mis viajes, los viajes.

Cuando este sitio tenía sentido, cuando el cielo era en blanco y negro, cuando los sueños no tenían términos sino que miles de comienzos, diferentes, llenos de una tristeza aterradora, en el cual nada tenía sentido, no había miedo, tampoco motivación. Por que al final nada importa hasta que termina, por que en el fondo nada termina, nunca se acaba, el hilo jamás se corta, aun que uno crea que así fue, por que el pasado no es más que la proyección de nuestro presente, y nuestro futuro no es más que el presente haciéndose realidad.

No hay tiempo, es mejor correr que quedarse parado observando lo que viene por delante. Pues hoy dudo, dudo de la realidad, del grado de intangibilidad de lo que nosotros consideramos realidad, por que en el fondo nada es completamente real, no podemos ser tan ilusos para pensar que por que algo se siente realmente existe.

Hoy creo ser más de uno, más de siete, más de mil, por que cada vez que creo que algo termina me parto en dos, y eso es inevitable, por que los viajes en el tiempo para mi no son imposibles, lo practico a diario, no tengo control sobre ellos, son tan recurrentes que me han enfermado. En ellos pareciera que me disperso, que pierdo mi materia y me transformo en una nube.

Despeguemos entonces en el misterioso viaje de las realidades paralelas


Veámonos en otra tangente, una de las tantas que me convierte en el ser que soy, pero que sumando todas ellas no alcanzo a ser uno. Aquí no hay sorpresas, por que ya todo está dicho, de forma exponencial, en mi intento de suicidio, en un suicidio lleno de felicidad y valentía, en un intento de expulsar la materialidad que me limita a seguir viajando más allá de lo que veo y de lo que siento. En el lugar donde el señor Aedo me espera impaciente hace tantos años, más de seiscientos días, espero con ansias.




No es algo de lo que me avergüence, es tan solo una propuesta, querida propuesta, nada especial, solo una intención, mi intención, nada importante, tan solo una gran mentira, por detrás, hacia adelante.