Intentamos crear una historia al revés donde los pies están por sobre la cabeza, donde la confianza no significa nada y tu más que nadie lo entiende de esa manera, ocultando cosas insignificantes en esencia, escondiendo tu personalidad tras innumerables mascaras hermosas, mascaras que logran encantar hasta al más codiciado, hasta la más codiciada. Cuan lejos estamos el uno del otro, contando los días para la reunión, en universos distantes, dispuestos, incluso, a colisionar por un fin egoísta, sin importar cuantas flores caigan a su paso, sin importar cuan doloroso pueda llegar a ser para quienes avisamos amar.
Que sacamos con darle más carne a los leones, al final de la historia nos terminaremos comiendo el uno al otro, sin dejar rastro alguno de nuestro pasar, sin trascendencia, sin alcance, sin valor. Mejor dejemos que el universo concluya nuestra historia, es lo más cómodo, pero de seguro sobre comodidad tu eres quien manda.
De alguna forma busco estar presente en tus semanas distantes.
1 comentario:
La comodidad no elige donde estar sentada.
Al contrario, es bastante mala, siempre se inmiscuye en el momento más suave, y desaparece en el más necesario.
Cuidece señorito.
Publicar un comentario