viernes, 4 de julio de 2008

04/07/08


Producto de excelencia

El día de hoy vengo en son de paz, vengo con la intención de resolver la vida y no de hundirme en miserias.
El día de hoy ha sido un día bastante especial incluso desde antes de despertar, yo duermo poco, consciente o inconscientemente siempre sueño, pero apenas despierto olvido todo, pero estoy consciente de que lo olvide. Siempre he pensado que los sueños entregan mensajes importantes, no creo que predigan el futuro ni mucho menos, pero nos ayuda a conocernos a nosotros mismos desde un punto de vista distinto al habitual.
El día de hoy me cansé de no acordarme de mis sueños y al fin recordé, soñé con el pasado, soñé con un no muy improbable futuro, soñé con la superación de una de las grandes interrogantes de mi vida, atraves de mi sueño supe que ya estoy listo y que lo he estado hace mucho tiempo y que no tengo nada de preocuparme. Bueno, ese no es el punto, el punto es que no existe punto por que nada es preciso, todo es ambiguo, tan ambiguo como un sueño.
Mi día no ha estado exento de sucesos poco comunes como un hombre en el metro que leyendo un libro de pie que mete su mano en su bolsillo come misteriosos elementos guardados en el, como un micrero que choca una y otra vez contra una baranda hasta casi matar a otro micrero que amablemente le ayuda a salir del embrollo.
¿En que habrá estado pensando ese conductor para caer tantas veces en el mismo error?
Es difícil pensar que nuestra materia sea tan débil que muchas veces no logra esquivar un mismo problema, sabemos que aprendemos, sabemos que nos diferenciamos de los "animales salvajes" (para mi es lo mismo hablar de animal que de ser humano) simplemente por que nosotros razonamos nuestros actos. ¿Cuando fue la ultima vez que razoné?
Basta, no quiero escribir más.

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