martes, 5 de agosto de 2008

05/08/08


El vecino más cercano.

no es tan difícil recibir una mala noticia. creo que hay mañanas en las que despierto cansado por tan solo haber tenido una noche de tediosos cuestionarios. buscar respuestas a preguntas aun no formuladas es inconveniente cuando no te sientes del todo bien. las cosas suben y las cosas bajan, nadie puede distinguir situaciones que no existen, nadie puede declarar algo que no se puede tocar, denominar una acción, creerse dueño de un titulo, creer que todo se sabe, que todo lo sabemos, que tu mundo depende del mundo del vecino, que solo no haz de poder hacer absolutamente nada, que las plantas y los arboles en la ciudad crecen felices para brindarnos oxigeno y seguir malgastando nuestro tiempo aquí. el problema es uno solo, la vida es demasiado real como para tener objetivos más allá del dinero, más allá de la familia. crear un camino paralelo al de la ruta que nos imponen por nacimiento no es tarea fácil. creer en un ideal o hablar de fe es un mero tramite, la religión ya no ayuda espiritualmente, dios es un cuento de niños al igual que el viejo pascuero y la historia de la caperucita roja. hay tantas verdades, cada verdad una revelación, cada revelación es un pié más cerca del precipicio. ¿existe algún fondo allí abajo? si me preguntan a mi, cada uno está frente al precipicio que le corresponde. hoy es un día de verdades y desilusiones, de alegrías y euforia, de enojos, de cuestionamientos, de depresión y caos, de discapacidad, de muerte.

hoy es el día en que todos querríamos terminar... existen experiencias que no se pueden describir con palabras ni señales, imposibles de transmitir de una persona a otra... es entonces cuando uno colapsa.

No hay comentarios: